22 feb 2010

Que nuestro salvoconducto no sea la falsedad.

Cuando el miedo habla por nosotros, y nos obliga a hacer muecas y malabarismos entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, el dilema es tal que al final la falsedad en el tripartito de lo que hago, pienso y digo, nos descoloca y empezamos con la mentira social que nos deja divagar y deambular entre los demás sin saber quien somos ni donde estamos. Es un andar por andar.
Alicia Garrigó Giralt

2 comentarios:

  1. Ali, estás molt maca, a veure si et poses les piles, que sabem q escrius de p. m.

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  2. No divagamos, si no camaleonizamos nuestra cotidianidad, que ya es mucho, digo y dire, que lo mas dificil del día es levantarse por la mañana.

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